En 1995 Larry Clark debutaba en la gran pantalla con la polémica Kids. Una sonora bofetada a la puritana sociedad estadounidense cuyo guión elevó a los altares a un jovencísimo Harmony Korine que con tan sólo 19 años logró radiografiar como pocos las miserias y triunfos de su generación. Apenas dos décadas después, y con una carrera propia como director a sus espaldas asentada en los habituales patrones del cine independiente -Gummo, Julien Donkey-Boy, Trash Humpers...-, Korine acaba de presentar una nueva entrega tan accesible como necesaria: Spring Breakers.
Con un reparto encabezado por un James Franco en calidad de camello gangsta y el efectivo tándem de lolitas Disney Selena Gómez-Vanessa Hudgens, Spring Breakers es ante todo una estimulante alegoría pop al exceso juvenil post-adolescente en la que hasta el "Everytime" de Britney Spears pierde su inocencia, protagonizando la escena más surrealista de la película en un impagable 'Britney meets Pussy Riot' sin precedentes. Quedáis avisados.
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