Ubicada de forma imprecisa en el calendario a principios de abril y exhibida públicamente a través del previsible paciente cero de la enfermedad -un niño de unos cinco años de edad llamado Edgar que vive en el pueblo La Gloria del estado de Veracruz-, los 15 países afectados reconocidos por la OMS siguen sufriendo las consecuencias de la rebautizada como nueva gripe o gripe A (H1N1).
Inmersos en la fase cinco de alerta -en una escala de seis- caracterizada por la propagación del virus de persona a persona en al menos dos países de una región de la OMS -abarcando en la actualidad incluso países del sureste asiático como Hong Kong o Corea del Sur-, dicha fase implica también un claro indicio de la inminencia de una pandemia, es decir, de una epidemia a nivel mundial que según el Centro de Prevención y Control de las Enfermedades (CDC) encargado de proporcionar ayuda e información a los proveedores de atención médica, funcionarios de sanidad pública y ciudadanía en general, podría afectar al 50% de la población, aunque "pocas personas la sufran de forma severa".
Por otra parte, los esfuerzos del Gobierno mexicano por paralizar todas las actividades susceptibles de contagio como la orden de cerrar bares y restaurantes, suspender temporalmente el curso escolar o cualquier tipo de evento deportivo, cultural o religioso habituales en una capital de 22 millones de habitantes, comienzan a pasar factura a un país cuya economía ya mostraba síntomas de recesión. En este sentido, las estimaciones realizadas por la agencia de calificación de riesgo Moody´s y el Grupo de Consultores Internacionales (GCI) prevén una caída del PIB de entre el 0,5 y el 1 por ciento que, unido al 4,5% arrastrado, provocaría una contracción total del 5,5% a lo largo de este 2009. No obstante, el Banco Mundial ya había cifrado el año pasado el posible coste de una pandemia, afirmando que, en tal caso, el PIB mundial podría retroceder hasta cinco puntos, trayendo consigo pérdidas de hasta 2,3 millones de euros.
Ante el temor de que el virus mute o se haga resistente a fármacos como el Tamiflu -desarrollado por Roche tras la alarma provocada por la famosa gripe aviar de 2003-, lo único que parece claro entre la frustración del sector turístico y las teorías conspirativas que invaden la red, es que los auténticos triunfadores de esta crisis sanitaria son precisamente aquellos que tenían la solución guardada en el cajón.
Inmersos en la fase cinco de alerta -en una escala de seis- caracterizada por la propagación del virus de persona a persona en al menos dos países de una región de la OMS -abarcando en la actualidad incluso países del sureste asiático como Hong Kong o Corea del Sur-, dicha fase implica también un claro indicio de la inminencia de una pandemia, es decir, de una epidemia a nivel mundial que según el Centro de Prevención y Control de las Enfermedades (CDC) encargado de proporcionar ayuda e información a los proveedores de atención médica, funcionarios de sanidad pública y ciudadanía en general, podría afectar al 50% de la población, aunque "pocas personas la sufran de forma severa".
Por otra parte, los esfuerzos del Gobierno mexicano por paralizar todas las actividades susceptibles de contagio como la orden de cerrar bares y restaurantes, suspender temporalmente el curso escolar o cualquier tipo de evento deportivo, cultural o religioso habituales en una capital de 22 millones de habitantes, comienzan a pasar factura a un país cuya economía ya mostraba síntomas de recesión. En este sentido, las estimaciones realizadas por la agencia de calificación de riesgo Moody´s y el Grupo de Consultores Internacionales (GCI) prevén una caída del PIB de entre el 0,5 y el 1 por ciento que, unido al 4,5% arrastrado, provocaría una contracción total del 5,5% a lo largo de este 2009. No obstante, el Banco Mundial ya había cifrado el año pasado el posible coste de una pandemia, afirmando que, en tal caso, el PIB mundial podría retroceder hasta cinco puntos, trayendo consigo pérdidas de hasta 2,3 millones de euros.
Ante el temor de que el virus mute o se haga resistente a fármacos como el Tamiflu -desarrollado por Roche tras la alarma provocada por la famosa gripe aviar de 2003-, lo único que parece claro entre la frustración del sector turístico y las teorías conspirativas que invaden la red, es que los auténticos triunfadores de esta crisis sanitaria son precisamente aquellos que tenían la solución guardada en el cajón.
ya hablamos hoy algo en clase del tema... y aunque un nuevo brote siempre es motivo de alarma estoy de acuerdo con la idea de que la reacción en Mexico fue excesiva y va a tener consecuencias nefastas para la economía del país... sobre todo si tenemos en cuenta que es mucho mayor el número de gente que muere cada año a causa de la gripe "típica". Aunque también se podría plantear desde el punto de vista de "mejor pasarse que quedarse cortos"... si es q los virus son muy puñeteros (lo dice una futura bióloga xD)
ResponderEliminarLucía
Por cierto, enhorawena por el blog!!
Como ya comentamos en clase, toda esta psicosis de pandemia va a tener consecuencias nefastas para México, sobre todo si tenemos en cuenta que es mucho mayor el número de personas que mueren cada año a causa de una gripe "típica". Pero también puede plantearse desde el punto de vista de q "es mejor pasarse que quedarse cortos" de hecho, como tú bien dices, se están utilizando fármacos desarrollados en un ppio para la otra "gran gripe" (la aviar) gracias a q también en aquella ocasión se hicieron grandes esfuerzos por controlar la situación.
ResponderEliminarQue aparezca una nueva gripe siempre es una mala noticia, pq son cepas que mutan muy rápido, por eso tenemos una vacuna cada año.
en resumen, que los virus son muy puñeteros (lo dice una futura bióloga xD)
Lucía
pd: enhorawena por el blog!!!
Salut!
ResponderEliminarEste tema aún dará que hablar, si se cumplen las predicciones... salvo que por algún interés que tenga más capacidad de presión se relaje la excesiva proliferación de datos (me niego a llamarle a eso "información") que nos están bombardeando. En fin, veo que te lo curras bien, felicidades por el blog. Nos vemos au cours.
Ana