lunes, 11 de octubre de 2010

Special K

Tras casi tres décadas al frente de Chanel, el éxito del polifacético Karl Lagerfeld se traslada de la pasarela a la parisina Maison Européenne de la Photographie, en la que el alter ego de mademoiselle recopila por primera vez su trayectoria fotográfica en Parcours de travail.
Hasta la fecha -y pese a los habituales rumores de sucesión nunca confirmados por la maison francesa-, sólo conocíamos las recaídas del complejo de Edipo creativo del kaiser gracias a sus diseños para Fendi y la marca que lleva su propio nombre, inmersa actualmente en un proceso de reestructuración. A ellas se le unieron proyectos paralelos como el apadrinamiento del grupo Metronomy, o su coqueteo con la intelectualidad francesa en calidad de "redactor jefe por un día" del diario Libération, cuya contraportada se rinde a la efervescente publicidad de Coca-Cola Light protagonizada por él mismo como excepcional genio en la botella baja en calorías.
Dicho golpe de efecto queda igualmente patente durante la exposición, en la que un Lagerfeld etéreo silueteado por un potente neón azul cobalto recibe la devoción de conversos y ateos dubitativos mientras descubren en primera persona las instantáneas de los famosos brownstone que centran la actual campaña de Chanel con motivo de la reapertura de su neoyorquina boutique del SoHo.
Con Helmut Newton, Peter Lindberg, o Ellen von Unwerth como principales maestros, -y dados los buenos resultados del versátil Brad Kroenig en Metamorphosis of an American, A Cycle of Youth 2003-2008-, Lagerfeld vuelve a aplicar su particular método Stanislavski exhibiendo a su nuevo toy-boy Baptiste Giabiconi en una selección de imágenes extraídas del monográfico The Beauty of Violence. En la misma sala, una inmensa pared inmortaliza los rostros de la élite cultural, cinematográfica y del mundo de la moda -desde Jeanne Moreau a Vincent Cassel o la eterna musa del diseñador, Claudia Schiffer- despidiendo en silencio al visitante.
Apuesto a que, si pudieran hablar, sin duda gritarían: Lagerfeld, no te cortes nunca la coleta.





No hay comentarios:

Publicar un comentario