martes, 28 de abril de 2009

Atacadas a la semana

La entrega de la ansiada Palma de Oro de la 62 edición del Festival de Cannes, en el que Pedro Almodóvar opta como firme candidato tras haber sido incluido en la sección oficial por Los abrazos rotos, comparte actualidad con otra de las obras que más alegrías ha dado al director manchego: Mujeres al borde de un ataque de nervios.
Varios meses de negociaciones entre El Deseo y Fox parecen confirmar la adaptación del film -que en 1988 le dio a conocer internacionalmente gracias a su nominación en la categoría de mejor película de habla no inglesa- en una serie de televisión para la pequeña pantalla para la que ya se está escribiendo el capítulo piloto de una hora de duración. Desechados los rumores sobre un posible musical pensado para los escenarios de Broadway, la futura serie, aún sin título, tratará de reproducir la estética almodovariana aprovechando el tirón generado por fenómenos televisivos como Sexo en Nueva York o Mujeres desesperadas incorporando guiños y referencias tanto a España como a la película original .
Viendo lo poco que tardó Kevin Spacey en ceder en 2007 el fantástico teatro que él mismo dirige al dramaturgo Samuel Adamson para la representación teatral de Todo sobre mi madre en pleno centro londinense, lo único que podemos decir es que, si Almodóvar llama a su puerta, no lo dude: ábrasela. No lo lamentará.



miércoles, 22 de abril de 2009

Pastiche

La facilidad con la que marcas de reputación tan consolidada como Chloé, Miu Miu o Comme des Garçons dejan temporada tras temporada todo el peso de su dirección creativa en manos de Ezra Petronio y Suzanne Koller, permite ir entrando poco a poco en el universo creado desde hace más de 15 años por estos dos genios que siguen redefiniendo los límites del diseño a través de su agencia parisina Work in Progress.
La calidad y el perfeccionismo de su trabajo -que trasciende de la habitual campaña publicitaria adentrándose también en el catálogo web, el packaging del producto e incluso el propio frasco de fragancias como Prada- propició que en 1995 viera la luz una sorprendente publicación bianual llamada Self Service. Con una distribución muy selectiva a medio camino entre un coffee table book y las revistas independientes en las que acabaría teniendo una gran influencia, Self Service cuenta a lo largo de sus páginas con una deliberada mezcla de instantáneas personales de fotógrafos colaboradores -entre los que destacan Jean-Baptiste Mondino, Ellen von Unwerth o Juergen Teller- además de numerosas prendas y anuncios de colecciones pasadas superpuestas a los nuevos must recién salidos de la pasarela.
A este fondo de armario documental, se le unen unas entrevistas en profundidad con personalidades clave para entender el actual panorama fashion y cultural, encabezadas en su nuevo número por el artista Jeff Koons, las diseñadoras Diane von Furstenberg y Stella McCartney o la esperada editora Katie Grand, que tras verse envuelta en una guerra editorial por el frustrado intento de Condé Nast por hacerse con la revista que dirigía, optó por irse con su equipo y fundar otra, paradójicamente bautizada como LOVE.

lunes, 13 de abril de 2009

Apuesta

Desde que el ex director creativo de Dior Homme y fotógrafo de culto Hedi Slimane eligió como cover boy del prestigioso VOGUE Hommes Internacional al británico Josh Beech, la carrera de este joven -que encaja a la perfección con la estética rock y teenager del artista- se desligó definitivamente del anonimato.
Dosificando de forma sutil e inteligente un look andrógino en contraste con los numerosos tatuajes que cubren su piel y una ambigua actitud en la que parece no temerle a nada, Josh ya es a día de hoy el protagonista indiscutible en campañas de firmas como Levi´s Unbuttoned o Giuliano Fujiwara.



domingo, 12 de abril de 2009

El sonido de Inglaterra

Mientras Sex Pistols levantaba ampollas con su himno antimonárquico God Save the Queen en la Inglaterra de finales de los setenta, un adolescente llamado Ian Curtis se preparaba para liderar uno de los grupos más legendarios de la música británica. 
A pesar de que el nombre por el que fueron conocidos durante los primeros meses de existencia fue Warsaw en honor al tema Warszawa de la trilogía de Bowie dedicada a Berlín, pronto se transformaron en Joy Division con el lanzamiento de las cuatro canciones recopiladas en el primer EP An Ideal For Living, preparando el terreno de su álbum debut Unknown Pleasures. Ideado por el diseñador gráfico Peter Saville, el resto de la estética del grupo, responsable en parte del mito creado en torno a ellos, correría de parte del fotógrafo holandés Anton Corbijn. Aclamado director de videoclips musicales y mano derecha en la actualidad de pesos pesados como Depeche Mode o U2, es también el autor de la otra cara de la moneda desde que Michael Winterbottom dirigiera la frenética y colorista 24 Hour Party People al llevar a la gran pantalla su versión de Joy Division  a través del proyecto Control del que también hay publicado un libro a modo de diario.
Teñida en el estricto blanco y negro marca de la casa, el film que aquí llega con dos años de retraso -al igual que I´m not there, una de las últimas películas del impecable Heath Ledger acompañado de un reparto coral sin precedentes en homenaje a Bob Dylan, o Factory Girl en el que Sienna Miller se mete en la piel de la it girl de Warhol, Edie Sedgwick, en el papel de su vida- se basa en la biografía Touching from a distance escrita por la viudísima Deborah Curtis mucho antes de que Courtney Love hiciera de ello un estilo de vida rentable -especialmente ahora que se cumplen 15 años de la muerte de Kurt Cobain- ya que Ian Curtis se suicidó poco antes de ver cómo su segundo trabajo, Closer, y una inminente gira por los EE.UU. vieran la luz. Conocedora de los continuos ataques epilépticos -muchos de ellos en el propio escenario en plena actuación- y la constante medicación a menudo mezclada con abundantes dosis de alcohol, Deborah llegó a confesar que "la gente admiraba a Ian por las mismas cosas que le destruían".
Ajeno a estos y otros riesgos, el legado de Curtis nos deja una inconfundible voz gutural cuyos registros paseó con oscura maestría desde el punk de sus inicios, al rock que inauguraba los años 80' (She´s lost control, Transmission, Shadowplay), sin olvidar las baladas hipnóticas (Atmosphere) o la innovadora incorporación de la electrónica que presagiaba el comienzo del acid house (Love will tear us apart) con el que Ian nunca llegaría a bailar.



lunes, 6 de abril de 2009

El amigo americano

Si 45 minutos con Obama son suficientes para reposicionar el papel de España en las turbulentas relaciones diplomáticas con EE.UU. apuesto a que Zapatero tardará varios días en lavarse las manos.
La capital checa ha sido testiga de un primer encuentro predestinado al éxito en el que, más allá de la situación personal, -nacieron el mismo día, son padres de dos hijas y se declaran aficionados confesos del baloncesto- ambos jefes de Estado comparten una visión del mundo en oposición al ideario neocon de los pasados gobiernos, plasmada en gestos clave como el apoyo incondicional de Obama a la Alianza de Civilizaciones impulsada por Zapatero, o la integración de Turquía en la Unión Europea que en breve presidirá nuestro país.
Ante estas perspectivas de colaboración entre aliados comunes, reaparece de nuevo aquella otra fotografía -también histórica- de las Azores para la que el entonces presidente Jose María Aznar desplazó al anfitrión portugués en busca de una mano de mayor peso que justificase de vuelta a casa su particular entrada en la Historia con resultados desgraciadamente conocidos por todos. Esperemos por tanto, que, con la perspectiva que da el tiempo, las formas no sustituyan de nuevo el fondo y gane por una vez la ciudadanía.

domingo, 5 de abril de 2009

Matrioska

Asimilada la madurez técnica y emocional como pulsión creativa, el que fuera documentalista underground del tardo franquismo español, Pedro Almodóvar, presenta su última película como una canción sin estribillo en la que la melodía suena muy bien en todo momento.
El director manchego en cuyos inicios captó con descarada perspectiva kitsch la imaginería de una sociedad que comenzaba a desinhibirse, logrando convertir en cañí el idolatrado movimiento pop recién importado de Estados Unidos, hasta plasmar el drama revestido de amargos recuerdos autobiográficos, parte en Los abrazos rotos con la intención de abarcar a todos los públicos, aunando el clasicismo de la puesta en escena con los guiños a sus fans más incondicionales.
Rompiendo su tradicional dirección de actrices en la línea de George Cukor, Almodóvar abre definitivamente las puertas de su mundo interior al universo masculino, exceptuando a la omnipresente Penélope Cruz -reencarnada en una intencionada Audrey Hepburn vintage- y el inabarcable talento de Carmen Machi, correspondido con un monólogo de nueve páginas escrito a su medida durante una noche de rodaje, que dio como resultado el cortometraje "La concejala antropófaga". La constatación de la fantástica facilidad del director para volver con pasmosa agilidad a sus orígenes trasgresores y calculadamente ordinarios, queda también patente en el auto homenaje de Mujeres al borde de un ataque de nervios dentro de la película "Chicas y maletas" que a su vez rueda el propio protagonista, dejando que el espectador vaya abriendo poco a poco esta matrioska de intriga y pasión obsesiva en la que Almodóvar le habla al cine, el cine habla de sí mismo y todos contestamos: Amén.