sábado, 29 de enero de 2011

Maroc (II)

Alejado ya de los neones de Le Palace y tras el reciente estreno del nostálgico documental L'Amour Fou, Pierre Bergé ha optado por trasladar ahora sus recuerdos de la pantalla grande a las páginas de "Yves Saint Laurent. Une passion marocaine".
Abordado a medio camino entre un íntimo álbum fotográfico y un manuscrito diario, el libro comienza con la primera visita de la pareja a Marrakech el mismo año en que el sucesor de Christian Dior debutaba en París con "Saint Laurent Rive Gauche", la pionera boutique de prêt-à-porter que también abriría pronto sus puertas en Casablanca gracias a nuevas amistades marroquíes como la diseñadora Tamy Tazi.
El redescubrimiento de los aromas, la luminosidad y una variedad cromática que se extendía más allá de la monótona escala de grises ofrecida por París, ancló definitivamente a Yves a aquel lugar en que, además de la famosa casa de la serpiente -Dar el Hanch- y su segunda residencia -Dar es Saada-, también acabó adquiriendo junto a Bergé los jardines y la villa Majorelle, rebautizada como villa Oasis en honor al libro homónimo del escritor francés Eugène Dabit. Desde entonces, cada primero de mes de junio y diciembre, Yves se instalaba allí para diseñar sus próximas colecciones de alta costura mientras contaban con la visita ocasional de gente como Andy Warhol, Mick Jagger o de quien fuera su amistad más longeva, Fernando Sánchez. Calificada de "indestructible" por el propio Bergé, su relación con Saint Laurent se remontaba a la época en que ambos estudiaban moda en la Chambre Syndicale de la Couture en París, siendo también él quien acabaría presentándole a una de sus futuras musas y más estrechas colaboradoras: Loulou de la Falaise.
Por otra parte, aquellos que tengan la oportunidad de rememorar algunas de estas experiencias de primera mano, tampoco pueden dejar escapar la exposición Yves Saint Laurent et le Maroc que complementa la publicación del libro y donde hasta el próximo 18 de marzo se exhibirán 44 modelos del diseñador francés inspirados en la magia de un país único.






1 comentario:

  1. Ciertamente incombustible. El tesón, el apoyo, o, el cariño inconmensurable sin el que la "maison" YSL habría llegado a nuestros días, continúa vigente en la actitud de este miembro de una carismática pareja que se extinguía hace ya 3 años.
    Demasiados recuerdos, influencias de tierras plasmadas en una musa, y en esa deliciosa obra vital.
    Me ha encantado el post.

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