viernes, 26 de junio de 2009

King

El inesperado fallecimiento del artista que desde los cinco años eclipsó al resto de Jacksons y a la propia Motown hasta convertirse en leyenda de la mano del productor Quincy Jones, deja varias generaciones en estado de shock a pocos días de su anunciada vuelta a los escenarios.
Apenas unos minutos después de que la web especializada en rumores y cotilleos tmz diera a conocer la noticia, decenas de medios locales, nacionales y extranjeros salieron a la calle para transmitir las reacciones de los cientos de fans que desde el teatro Apollo del neoyorquino barrio de Harlem al británico festival de Glastonbury, asumían como una pérdida personal.
Toda comparación con algunos de sus antecesores caídos -Elvis Presley, Frank Sinatra o John Lennon- cojean sin embargo ante la brillantez autodidacta de un genio que marcó las reglas estéticas de una MTV que, aún con dientes de leche, emitía sus videoclips elevados al instante a obras de arte, como "Thriller" o los pioneros efectos del morphing en el (autobiográfico) "Black or White".
Al margen de las excentricidades que le hicieron incomprensible e incomprendido a partes iguales, la evidente influencia y el legado del último gran icono del siglo XX nos recuerda que, después de todo, Peter Pan no sólo crecía, sino que además, también era mortal.





1 comentario:

  1. Muy bueno el epitafio, querido Alex.
    Sacando lo de la supuesta pedofilia, que siempre me pareció increíble (creo que nunca demostrado); me molestaba de su imagen,(por obvio que algo le estaba pasando)todo eso que se había dicho de que renegaba de su color, de su raza.
    En su funeral y en los días precedentes, me sentí satisfecha de ver a negros y negras de todo el mundo, llorándole. Quizá porque no les pareciera como a mí, cierto, o quizá a pesar de ello. Muy bello homenaje.

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